miércoles, 27 de abril de 2011

Luna rojo sangre

Fluye en rojo carmesí
el río rojo que tiñe
de rojo lágrimas tristes
lágrimas tristes sin fin

Se pregunta el querubín
¿volverá a volar el cisne?
¿se alzará sobre los grises
llantos del blanco marfil?

Resuenan alto los llantos
el cisne quieto, callado,
gélida estatua de mármol

Llora y llora el querubín
lágrimas del río que al fin
se tiñe de carmesí

lunes, 25 de abril de 2011

Alas rotas

He caído,
era inevitable,
pesan mucho los errores
para poder elevarme,
caí de noche
porque de noche vivo,
cada noche emprendo el vuelo
para caer de nuevo.
Hace tanto frío
en este desierto
sin ningún cobijo,
ningún rayo de esperanza.
Ya están deshojadas
y rotas mis alas negras,
se van deshaciendo
en tristes poemas,
me van dejando a solas,
a solas con mis problemas,
más solo que nunca,
a solas en la miseria,
solo me quedan estas hojas,
tinta roja y esta pluma,
solo en la noche eterna

Nana de soledad

En una noche iluminada
por una luna apagada,
por las nubes… por tus ojos,
y un firmamento de farolas que baile
por esta noche aquel tango,
aquel traficante de danzas y cantos,
aquel himno de fantasía al piano,
aquel sueño hecho arte,
aquel, tenaz e incrustado
en la cabeza de este loco
que no hace más que recordarte,
escribirte, componerte, inventarte y olvidarte
cada mañana y recordarte cada noche
y escribirte y componerte e inventarte…
Bailar toda la noche con tu sombra
bajo la cálida lluvia estival
sobre la tierra mojada y su aroma
y una brisa fugaz
bailar horas y horas
hasta despertar
y no hallar nada
más que la nana
de la soledad.

domingo, 24 de abril de 2011

Soledad y silencio

La soledad y el silencio
golpean fuerte de nuevo,
anochecer en el cielo,
miro con odio mi encierro.
Esta prisión sin salida,
esta ciudad hecha ruinas,
esta batalla perdida,
lo que una vez llamé vida.
No me conozco y no entiendo
que me despierte cada día,
que vea esfumarse mis sueños
y tornar en pesadillas.
No me conozco mas creo,
no creo, sé que moriría
por un tequiero sincero
después de tantas mentiras.
¿Por qué mis versos son tristes?
Mis versos son mi pasado,
son recuerdos infelices,
susurros, lágrimas, llantos,
ansias y anhelos por irme,
por olvidar ya cansado;
pero parece imposible,
sigo aquí, solo y callado

sábado, 23 de abril de 2011

Canto a la ausencia

El destino me persigue
mientras mi cielo se tiñe
de un azul oscuro y triste,
nubes lloran por tu ausencia

Un frío sórdido me acoge
otra de mis depresiones
otra, como en tantas noches
en tantas noches eternas

Plateada brilla la luna
compañera, sorda y muda
compañera, madre y musa
mi única compañera

Me deshago entre suspiros
entre versos fugitivos
entre recuerdos perdidos
en silenciados tequieros

Esta oscuridad me invade
la intento guardar en mi arte
pero a veces es tan grande
y yo me siento tan pequeño

Cada noche te recuerdo
cada noche escribo versos
que se quedan en silencio
aunque griten lo que siento

Que aun te quiero
Que aun te recuerdo
Que aun te echo de menos
Que son tuyos mis versos
Y sobre todo: lo siento

Furia a solas


Odio y rabia,
negros cuervos se alzan
negros cuervos parten,
negros con negras alas,
de un corazón sin sangre
partido y es el arte
el único hilo al que agarrarse
el único cirio que aún arde
en el fondo de un alma
tan desgastada, tan cansada
la vida y ya tan harta de
perdida y agotada y ver
dolor y rabia y un odio tan puro
un corazón tizón de oscuro
una mirada sin luces
opaca negra pura
ningún fondo del túnel
mentiras, solo la oscura
mentiras, solo la dura
realidad tan cruda y fría
locura la llaman locura
mi lúgubre despertar
en la poesía
mi deseo de soñar
las más bellas pesadillas
y atraparlas con mi pluma
mi amor a la belleza
de una flor marchita
locura la llaman locura
no me abandones nunca
locura dulce locura
mi única, mi fiel compañera

Epitafio de un poeta

Igual que una flor marchita,
me deshojo entre poesías,
entre gritos y delirios,
Fantasías imposibles, pesadillas
condenadas al olvido
de esta vida que es mi cárcel,
de estos sueños hechos trizas,
jirones de tinta y sangre
son los últimos latidos
de un corazón suicida
de un corazón de nadie.
La única salida,
allí, alta, inalcanzable,
triste aurora boreal
lúgubre silueta,
guadaña argentina,
presagio del final.
Relucen lágrimas secas,
retrato de una vida,
cercana a terminar.
Despunta el alba y brilla
el sol tras el cristal
prometiendo libertad
mentiras, solo mentiras
delirios de soledad
despierto y la realidad
golpea más fuerte que nunca
sin fuerzas para luchar
desisto, caigo, me rindo
el último suspiro
gélido, fugaz
la última sonrisa
triste, moribunda
lo último que escribo
epitafio y despedida
de esta cárcel de cristal
de esta cárcel que es mi vida
mi vida… su final.