De retales se hace el poeta
de marcas en el alma
de marcas en el alma
son rotas sus miradas
son quebradas sus voces
e imposibles sus metas
imposibles sus amores
eterna la nostalgia
en la que, sin descanso, componen
fugaz es la alegría
que brilla en sus pupilas
fugaces las sonrisas
apagadas, esquivas
escondidas entre versos
camufladas entre rimas
brillan entre el negro
cual esquirlas de un espejo
clavadas en un alma marchita.
Son guardianes y presos
de su propia desgracia
de sus demonios internos,
es su deber eterno
mantenerlos a raya
encerrarlos en cuadernos
que, cual cielos de noches estrelladas,
se llenan de los escritos más bellos.
Sus amores son: la luna,
la mar, y cada musa
reflejada en los pedazos del espejo
su dios, los Sentimientos
su rutina, noches en vela
y su única promesa,
belleza y libertad en cada texto.
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